El chile es un ingrediente fundamental de la comida mexicana; culturalmente, junto al maíz y el frijol, forma parte de la dieta básica en México desde hace más de 5000 años. En todo el mundo existen cinco clases de chile, de los cuales se derivan todos los tipos de especies utilizadas en la gastronomía. En México existen alrededor de 40 variantes que se producen y consumen. Sin embargo, estos son los más populares y utilizados en los platillos mexicanos.
Es un ingrediente básico de la comida yucateca, su colorido verde va cambiando a amarillo y naranja. Se consume fresco y es uno de los chiles más picantes del mundo, pero raramente llega a irritar el estómago.
Chile jalapeño
Es originario de Japala Veracruz, de ahí su nombre. Son chiles frescos, de color verde o verde oscuro, con forma cónica y alargada, en ocasiones son puntiagudos. La piel se caracteriza por ser brillante y son muy picantes.
Chile poblano
Es un chile de tamaño grande (suele medir unos 12 cm de largo y 6 cm de ancho), carnoso y en forma de cono plano que suele tomarse fresco. Su color es verde oscuro y de piel brillante. Éste es el chile fresco más utilizado en la gastronomía mexicana y, por ello, es el más cultivado en el país.
Chile cascabel
Consiste en un chile seco, de forma redondeada e incluso esférica, de color café-rojizo y moderadamente picante, aunque su sabor se considera agradable. Se utiliza para la elaboración de salsas picantes. El nombre de “chile cascabel” se deriva del hecho de que, si lo agitamos, se oyen sus semillas como si se tratara de un cascabel o una sonaja.
Chile chipotle
Se trata de un tipo de chile seco y ahumado, es de color café oscuro, con textura arrugada y considerado el chile seco más picante de todos. Es la variante seca del chile jalapeño. El nombre “Chile Chipotle” proviene de la lengua náhuatl y significa “chile ahumado”.
Chile árbol
Son una variedad de chiles alargados y delgados (7 cm de largo y 1 cm de ancho aproximadamente). Cuando son frescos son de color verde, pero al madurar adquieren un color rojo. Se pueden encontrar en los mercados populares con facilidad. Su sabor es muy parecido al de los chiles serranos y son muy picantes. De hecho, se emplean para dar sabor picante a una gran variedad de guisos.
Ya que conoces los tipos de chiles más utilizados en la gastronomía mexicana, ahora te toca probar cada uno de ellos y decidir cuál es tu favorito.